La Catedral Metropolitana María Reina y Auxiliadora de Barranquilla fue el escenario de una sentida ceremonia religiosa por la muerte del Papa Francisco.

En un ambiente de recogimiento, gratitud y profunda fe, se celebró la misa por el eterno descanso del Sumo Pontífice, presidida por el Arzobispo de Barranquilla, Monseñor Pablo Emiro Salas.

Cientos de feligreses, sacerdotes de distintas parroquias del departamento, religiosas e integrantes de la comunidad católica se congregaron para agradecer por la vida del Papa argentino, cuya imagen permaneció en el altar durante toda la Eucaristía, como símbolo de su presencia espiritual.

“Hoy el Señor nos convocó para actualizar el acontecimiento de nuestra salvación. Pero también hoy nos reunimos en la Iglesia de Nuestra Señora para elevar una plegaria particular por la vida y el ministerio de nuestro Pastor, el Papa Francisco, a quien el Señor ha llamado a su presencia, a quien el Señor ha asociado a su Pascua Eterna” dijo Monseñor Pablo Salas al iniciar la eucaristía. 

Misa por el Papa Francisco, en la Catedral de BarranquillaJuan Pablo Mercado

“Tuvo la sabiduría de vivir y morir desde la fe”

Durante la homilía, Monseñor hizo una profunda reflexión sobre la sabiduría que se requiere tanto para vivir como para partir de este mundo, resaltando que esa sabiduría solo puede venir de la fe.

“Cuando miramos la vida del Papa Francisco, en él encontramos una sabiduría que viene por supuesto de Dios y que es obra de la fe. Esa fe le permitió asombrar en la vida, de tal manera que todo lo que salía de él, estaba movido por su fe. Tuvo una sabiduría para enfrentar la vida, para enfrentar la misión, para enfrentar lo que Dios le confió”, expresó.

El Arzobispo de Barranquilla evocó los últimos días del pontífice con un mensaje que tocó los corazones de los presentes. 

“¿Qué importa morir hoy o morir mañana, si él decidió morir por Jesús? Esa fue la razón por la cual vimos al Papa el sábado y el domingo muriéndose en la silla de ruedas donde lo conducían a la plaza. Él ya había decidido morir por Cristo. Sabía que se podía morir en una semana, o en un mes, o en diez días, o en quince días, pero él decidió morirse en su misión, morirse en las tareas encomendadas, porque cuando se ha dado la vida por Jesús desde la fe no importa el día”, aseguró Salas. 

Monseñor Pablo Emiro Salas presidió la misa por el PapaJuan Pablo Mercado

“Nos invitó a dar un paso hacia adelante”

Al finalizar la Eucaristía, Monseñor Salas compartió un mensaje esperanzador inspirado en el legado del Papa Francisco. 

“Que hoy el Señor nos permita ver que el Papa Francisco no padecía porque él era un hombre de fe que siempre tuvo un paso hacia adelante, y nos invitó a los colombianos a dar un paso hacia adelante, nos invitó a no tener miedo de reconciliarnos, de perdonarnos. Nos invitó a no seguir cayendo en todo aquello que nos paraliza, que nos impide ser generosos”, concluyó Monseñor. 

Tras esta última reflexión, se celebró un momento de adoración eucarística en el que se agradeció profundamente por la vida y el servicio del Sumo Pontífice. 

Esto como parte del tributo espiritual a quien fue guía universal de los católicos durante más de una década.

Misa por el Papa Francisco, en la Catedral de BarranquillaJuan Pablo Mercado